"FEA POR FUERA, BONITA POR DENTRO"
Marta
y Carlos vivían en distintas ciudades pero solían hablar
diariamente gracias a Internet. Se conocieron a través de un juego
online y a raíz de ahí se dieron sus números de teléfono y sus
redes sociales.
Marta
pone en su perfil que es morena , ojos marrones , alta y delgada ,
de unos 16 años y de Barcelona.
Carlos pone en su perfil que es
moreno , de ojos marrones, algo más alto que marta , muy fuerte , 18
años y de Málaga.
Ellos
hablan todos los días de 20:15 a 22:15, se suelen contar lo que han
hecho durante el día , si algo no le va bien o sí por el contrario
algo va perfecto.
Ellos
dicen que no podrían vivir uno sin el otro,que si algún día no
hablasen, les faltaría algo.
Han
intentado varias veces verse a través de televisión, en alguna
excursión de final de curso y de alguna que otra manera más.
Pero
hasta ahora no han tenido suerte.
Carlos
dice que tiene miedo de perderla, porque él no sólo ve una amistad, él ve que la quiere y que quiere pasar el resto de su vida con ella.
Marta
dice que lo quiere mucho y que quiere tener una relación de pareja
con él.
Una
noche, el padre de Carlos enfermó y el chico no se conectó. Entonces Marta
extrañó la situación porque antes no había ocurrido. Lo llamó por
teléfono y comunicaba, llamó a su casa y no lo cogía nadie,
pasaban las horas y no se conectaba.
Al
día siguiente, cuando los dos se conectaron, Marta le dijo que si le
pasó algo, pero el contestó que no, que solo era una mala señal de
Internet, y ella le dijo que le había llamado al móvil y le
respondió que lo tenía apagado. Marta volvió a insistir y le
dijo que también había llamado a su fijo y Carlos le dijo que no lo
oyó.
Marta
comenzó a sospechar, porque estaba segura de que algo pasaba.
Él
no la quería preocupar por eso, se lo calló y comenzó a buscar
trabajo para ganar dinero y poder ir a verla.
Consiguió
uno de camarero en un bar de su barrio y comenzó a trabajar justo a
la hora que se conectaban los dos.
Empezó
a fallar de horario un día y otro y Marta ya estaba mosqueada y le
dijo que por qué razón ya no se conectaba. le decía una y otra vez que "seguro que te pasa algo".
Carlos siempre respondía que no pasaba nada, que estuviese tranquila, que solo
es que a esas horas tenía que estudiar.
"Si, ya... estudiar" pensaba ella. Marta le propuso que podrían cambiar la
hora de la conexión.
Pero
Carlos cogió turno doble para poder ir a verla antes.
Carlos
se conectaba una vez al mes o como mucho dos, ella ya apenas sabía
nada de él. Creía que ya no se acordaba de ella , que no quería saber
más nada.
Pero
a los 4 meses, Carlos le mandó un sms al móvil y le puso:
-Princesa,
baja... que estoy en tu puerta, como te prometí estoy aquí y con un
peluche que pone un "te quiero" enorme.
Ella
bajó ilusionada y le abrazó enormemente.
Pero
Carlos cuando la vio, pensó que se había confundido que esa no era
la que el conocía, esta era una muy gordita, rapada por los lados,
gótica y pelirroja.
No
tenía nada que ver, Carlos se quedó unos instantes anonadado, pero
cuando reaccionó le preguntó que si quería ir a un crucero con él.
Cuando
la vio pensó que de físico no era la chica que él hubiera imaginado y había visto
en fotos, pero que interiormente si que lo era, y que debía de
enamorarse de alguien por el interior y no por el exterior.
Ella
ya le explicó que al no ser muy guapa nadie la escuchaba ni nadie la
hacía sentir tan bien como él la había hecho, y decía que dentro de
ese aspecto se escondía un gran corazón.
Comenzaron
una vida juntos por un crucero por el mediterráneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario