"LA PALABRA AMIGO"
Había
una vez una niña llamada Lucía.
Lucía tenía 10 años y pensaba que tenía muchos
amigos, pero fueron pasando los años y se dio cuenta de que las personas
a las que ella consideraba amigos, en realidad no lo eran, sino que la querían
por conveniencia, ya que era una magnífica estudiante.
Lucía
estaba muy triste, porque los que en las escuela fingían ser sus amigos, por las
tardes ni la saludaban.
Cuando
tenía 13 años, Lucía lloraba casi todos los días, porque no podía comprender
cómo sus compañeros podían darle la espalda y criticarla después de todo lo que
había hecho por ellos.
Un
día, en el recreo, comenzó a hablar con una niña llamada Marta. Lucía siempre
había visto a esa niña, pero nunca se había parado a pensar que Marta y ella
pudieran tener tanto en común.
Pasaron
los días, y Marta y Lucía se hicieron grandes amigas.
Lucía
estaba muy contenta, y por un tiempo, se olvidó de la preocupación que tenía
por no tener amigos.
En
verano, Marta se fue dos semanas de vacaciones con su familia; entonces, Lucía
volvió a recordar que no tenía amigos y se puso muy triste.
Cuando Marta volvió
de las vacaciones, Lucía se puso contenta de nuevo, pero cuando estaba sola en
su casa, pensaba que le gustaría tener más amigos.
Así
pasó un año, y Lucía no paraba de darle vueltas al asunto, hasta que un día
leyó una frase que decía:
“Los amigos se cuentan dos veces, una en los momentos
buenos para ver los que hay, y otra en los momentos malos para ver los que
quedan”.
Entonces, Lucía dejó de preocuparse y pensó que no se tienen muchos
amigos de verdad, y que estos llegan solos, que no hay que cambiar de forma de
ser para conseguir amigos; y por último, lo más importante... que los amigos de
verdad te querrán siempre tal y como eres, en los momentos buenos y en los
malos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario